En estas diapositivas usted podrá encontrarse con un tejido histórico entre: la institucionalización del folclor en Colombia, los derechos de la mujer en el país y los principales momentos donde se ubica mi historia personal. Se toca la profesionalización en danza para situar mi llegada al ámbito artístico desde lo institucional.
2003. Mi abuela muere, me entero dónde puse la flor blanca.
Colegio Aquileo Parra I.E.D. Allí en 2004 subí al escenario por primera vez.
Este es un recorrido genealógico construido desde el momento en que empiezo a bailar danza folclórica en el escenario hasta el momento en que abandonó las compañías. Esto sucede del 2004 hasta el 2019. Es un viaje narrado desde la voz a partir de las texturas de imágenes, sonoridades y sensaciones que se activan en la memoria al preguntarme por cómo me he construido como mujer a partir de este lenguaje. La danza folclórica que me ha llevado a habitar espacios como el escenario, el salón de ensayos, festivales, territorios por Colombia, fuera de Colombia, territorios como yo misma, territorios que van más allá de lo físico y terrenal, que me conectan con un espacio que va más allá de la vida y la muerte. La danza folclórica que saca a esta mujer de su casa y que me ha dado la rebeldía y fuerza para la agencia de mí misma. La danza folclórica que también me ha hecho competitiva, me ha creado un ideal de mujer, de cuerpo, me ha dejado detrás del hombre, que me ha invisibilizado como creadora, me reduce a un estereotipo de mujer. La danza folclórica en lo teórico y discursivo desde lo patriarcal, hegemónico, colonial, racista. También lo que ha sido la danza folclórica para mí desde las tradiciones de mi familia, la resignificación de esta danza, la resignificación de mí misma.