METÁFORA

La metáfora, entendida por Derrida como poesía, nos da medios para pensar incluso más ampliamente que la filosofía, porque no todas las categorías conceptuales pueden expresar lo inexistente (Alejandro del Palacio, comunicación personal, abril de 2023). Así, los perceptos, o bien las ideas estéticas, no pueden agotarse en los conceptos y producen ellas mismas muchos pensamientos (Kant, 1997: §49).

 

La metáfora, entendida como el ejercicio de creación estética que se vuelve necesario para atender fenómenos o aspectos del mundo que no podemos asir, como la memoria, ha sido materia prima de muchos creadores. Proust es uno de los más notables, pues da diferentes niveles de abstracción a las metáforas literarias. Recordemos aquel pasaje de En busca del tiempo perdido, en su primer libro, Por el camino de Swann, donde el narrador describe las preocupaciones de su abuela por regalar algo que no fuese superficial y, en cambio, fomentara el intelecto. El pasaje es recuperado por Nabokov en sus lecciones de literatura para dar cuenta de cuatro procedimientos, de cuatro métodos donde la metáfora toma el reto de nombrar la memoria:

 

La diversidad de capas y niveles de sensaciones en las metáforas de Proust se encuentra perfectamente ilustrada en la descripción del método de su abuela para elegir regalos: [Primera capa:] ‘A ella le habría gustado que yo tuviese en mi habitación fotografías de los monumentos o los paisajes más hermosos. Pero a la hora de ir a comprarlas, y a pesar del valor estético del motivo representado en la fotografía, encontraba que la vulgaridad y la utilidad eran demasiado evidentes en ellas debido al carácter mecánico de su representación. [Segunda capa] Mediante un subterfugio, trataba de minimizar la banalidad comercial […] sustituyéndola por algo más artístico […] en vez de fotografías de la catedral de Chartres, de las fuentes monumentales de Saint-Cloud o del Vesubio, preguntaba a Swann si no había algún gran artista que hubiese pintado estas cosas, y prefería regalarme fotografías de “La catedral de Chartres” de Corot, las “Fuentes de Saint-Cloud” de Hubert Robert, y “El Vesubio” de Turner, con lo que el regalo lograba elevarse un grado más en la escala artística. [Tercera capa] Pero […] obligada a tener que contar otra vez con la vulgaridad, aún trataba de hacerla retroceder lo más posible. Le preguntaba a Swann si no se encontraba la obra reproducida en grabado [cuarta capa], prefiriendo, siempre que era posible, los antiguos grabados […] que reproducen la obra maestra en un estado que ya no podemos contemplar hoy’. (Proust por Nabokov, 1983: 169)

La metáfora, aquí, intenta escapar de la sustitución de lo representado por su representación, de lo recordado por su imagen estética; el ejercicio está abocado a encontrar la enunciación de la imposibilidad de detener la memoria en un lugar definitivo. Estos cuatro procedimientos exponen el ejercicio literario que hace Proust a lo largo de su obra (Nabokov, 1983), donde la memoria se escapa continuamente de la representación. No le es satisfactoria la descripción inmediata de la memoria (representada por la fotografía) porque esta, al aparentar la impresión de la experiencia en la luz real sobre la placa, no asume la pérdida de la experiencia rememorada.

 

La pintura, por su parte, traduce la experiencia, la contiene de alguna manera en el color y la temperatura, pero su labor vuelve a neutralizar el contenido de la memoria en su reproducción. En el grabado, sin embargo, sólo quedan impresos aquellos rasgos esenciales de lo visto, de lo que es necesario para reconocer aquello a lo que hacemos alusión, de tal forma que los trazos son signos y quedan en lugar de aquello que se escapa.

 

Pese a que la memoria se vuelve a escapar del signo, este al menos ha creado el medio estético que hace aparecer un nuevo cuerpo para lo que ya no está; ha construido un cuerpo literario, aunque momentáneo, para la fugacidad de la memoria.

 

La filosofía también requiere de metáforas, así como la literatura de Proust o de cualquier poeta necesita de la pregunta ontológica.

NOTA AL MARGEN